Un joven diseñador probó un asiento en el que contempla las posibilidades de comportamiento que se suelen tener sentados y creó una serie de sillas extravagantes pero cómodas. Al menos, para quien le cueste quedarse quieto demasiado tiempo.
Recién graduado en Diseño en Arte Ambiental de la Universidad de Tsinghua (Beijing), Yuming Hu se puso a pensar en los micromovimientos que solemos hacer sin darnos cuando estamos sentados e ideó una serie de sillas extravagantes para tratar de satisfacer todos los movimientos habituales y acompañar el lenguaje corporal de quien las usa.
Los pies quietos o estirados o ladeados hacia la izquierda o la derecha. Con los brazos apoyados a los costados. En total son 6 modelos súper coloridos que tienen como objetivo lograr un asiento que sea lo más cómodo posible. Todos se presentaron en la exposición Design China Beijing, que fue parte de Beijing Design Week.
Uno de los modelos permite ladear el cuerpo a ambos lados o hacia el centro; otro trae una especie de círculo exterior alrededor para estirar bien los brazos de manera deliberada. También, el diseñador preve la posiblidad de quien necesita mover los pies permanentemente.
Después de analizar la mayoría de los modelos actuales de sillas, el diseñador llegó a la conclusión de que si el diseño se basa en el comportamiento del cuerpo en posición sentado, podía lograr una pieza mucho más específica y funcional. Además de excéntricas.