La última entrega de Premios Cerámica de ASCER, encargados de difundir el uso de la cerámica española en obras de arquitectura e interiorismo, dan cuenta de las posibilidades de este material que nace de la arcilla y el agua. Resistente, de fácil mantenimiento y limpieza; duradero e ignífugo.
Además es sustentable porque no libera sustancias nocivas. La cerámica se adapta muy bien a los espacios exteriores y es funcional a las necesidades prácticas. Decora y otorga practicidad.
El estudio PICHarchitects_Pich-Aguilera y 2BMFG Arquitectes se llevaron el primer premio, con su proyecto para el Centro de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Ubicado en Barcelona, el espacio se mimetiza con el entorno de manera camaleónica.
Una piel cerámica permite la comunicación del interior con el exterior y le confiere identidad. Apelando al uso de la tecnológica y una perforación continua previeron la misma gama cromática que los pabellones históricos del hospital modernista.
Una de las salas de espera de colectivos de Badajoz se llevó el premio en la categoría de Interiorismo. El proyecto de José María Sánchez resolvió con geometría y elegancia, la necesidad del usuario. Un proyecto pensado a partir de la experiencia del usuario, en el que una sola pieza de cerámica permite resolver los distintos encuentros de manera práctica.
Súper interesante el proyecto de Kengo Kuma para la tienda de la marca Camper, en Paseo de Gracia. La cerámica cumple doble función: como elemento decorativo y vidriera de exhibición.