Una dupla de arquitectos imaginó las posibilidades de una vida fuera de la tierra y las plasmó en una instalación apocalíptica que se exhibe en un museo de Japón.
Corre el año 2025 y en una tierra inhabitable y arrasada por el aumento de las temperaturas y la contaminación del aire, la humanidad se eleva a los cielos para vivir en las nubes: el futuro posible imaginado por los arquitectos X-TU, desde París. El proyecto se exhibe en el Museo de Arte Mori, en Tokyo (Japón) bajo el título “Nuevas posibilidades de ciudades”.
La propuesta de los arquitectos Anouk Legendre y Nicolas Desmazieres, la dupla con sede en París y especializada en temas ambientales, recrea una serie de redes masivas que forman superestructuras en forma de nubes. Esas piezas robóticas serían capaces de albergar a las ciudades del futuro a medida que se desplazan sobre la tierra.
En ese mundo fantástico, las nubes también están diseñadas para ser autónomas, con sus invernaderos de plancton, sensores de humedad y bosques. El gas helio hace elevar la estructura montada.
La instalación (abierta hasta marzo de 2020) busca abrir nuevas visiones de cómo será la vida en los próximos veinte o treinta años y reflexionar sobre temas fundamentales, los consumos, la riqueza, la naturaleza.