Son diseñadores, arquitectos y artistas que montan sus instalaciones en paisajes magníficos y toman de lo natural los principios que sostienen conceptual y materialmente sus obras.
¿A dónde vamos y cómo podemos abrir discusiones más amplias para compartir y crear una hoja de ruta que tenga cierta visión?: eso se pregunta el artista californiano Doug Aitken antes de poner en marcha alguna de las construcciones que muestra en todo el mundos. Una de las más emblemáticas es la casa de los espejos, un espacio de cristal que entra en comunión con los Alpes Suizos.
Cada superficie está revestida totalmente de espejos que absorben y reflejan el paisaje alrededor, de manera que el exterior visualmente casi desaparece en un juego de luces mágico.
Otro de los proyectos más aclamados del artista es esta instalación acústica que permite escuchar la naturaleza y permite que se movilicen los sonidos naturales.
El inglés Spencer Byles construye esculturas orgánicas en los bosques salvajes del sur de Francia, donde suele instalarse durante jornadas prolongadas, a veces años. Sus obras reflejan la unión entre los materiales, el espacio y su propia imaginación. Le gusta investigar las posibilidades que aparecen en la naturaleza de manera intuitiva.
Este artista que se inspira en la naturaleza para crear trabaja sin plan o bocetos y disfruta de llegar al lugar sin saber muy bien qué va a hacer, a hacía dónde va exactamente o cómo podría evolucionar la obra. Cada pieza es un nuevo experimento.
El fotógrafo australiano Murray Fredericks viaja para capturar la belleza del paisaje al lago Eyre, una fuente de agua natural de Australia, ubicada a 15 metros bajo el nivel del mar.
Lo hace con todo su equipo y un espejo rectangular en el que se refleja el agua y los cielos con todo su dramatismo y esplendor. Las superficies parecen pintadas.
El arquitecto brasilero Marko Brajovic también se inspira en la inteligencia de la naturaleza para crear. Cuando le preguntan qué arquitecto le gusta más suele elegir a los animales. Utiliza soluciones estructurales, componentes de reciclaje y materia prima “en sintonía local con las fuerzas naturales”. Como un estudiante permanente, suele decir, aprende de la naturaleza: del comportamiento de las aves, pero también de las hormigas, arañas y de diferentes moluscos.
En estos días de aislamiento construyó, junto a su hijo menor, un pequeño refugio inspirado en los nidos de los pájaros. Siguieron algunas reglas simples de tejido y superposición de superficies.
“La arquitectura de las nuevas generaciones finalmente superará nuestros tiempos mecanicistas modernos y se inspirará en la inteligencia de la naturaleza”, arriesga convencido.
Mirá estos argentinos que también construyen en la naturaleza https://www.purodiseno.lat/a-cielo-abierto/una-eco-instalacion-en-el-bosque/