Entender y anticipar es fundamentar para no caer en errores que pueden ser muy costosos y resentir el crecimiento de tu proyecto.
Llevar los números de nuestro proyecto ordenados es clave para evitar problemas a futuros, multas, intimaciones… ¡angustia!.
El contador Gerardo Salinas, titular de Estudio Salinas, tutor de Impuestos y Costos en el Centro de Emprendedores de FADU – UBA sigue muy de cerca el área contable de montones de emprendimientos desde hace años y si algo tiene en claro es que conocer y hacer una consulta a tiempo hace la diferencia.
Inscribirse en el monotributo, adelanta, es el primer paso. Pero ahí no termina la cuestión.
INGRESOS BRUTOS
Todas las actividades deben inscribirse en ingresos brutos, salvo algunas que están exentas. Siempre debemos presentar nuestras declaraciones juradas de ingresos brutos.
Se trata de un impuesto provincial que se paga de acuerdo a la facturación de ventas que hubo en el periodo, es de liquidación mensual o bimestral de acuerdo al caso. Pero depende mucho de las jurisdicciones, algunas tienen régimen simplificado y se paga siempre un mismo monto.
Siempre que desarrollemos actividades en más de una jurisdicción debemos tributar a través de un convenio multilateral.
Uno de los errores más frecuentes es considerar que con las retenciones que hace Mercado Pago estamos pagando el total del impuesto, cuando sólo es una parte. Hay que liquidar y verificar el saldo.
Las retenciones que sufra son consideradas adelantos de impuesto que darán lugar a su deducción del impuesto liquidado.
Algo muy importante es mantener actualizados nuestros datos e informarlos a nuestros agentes de retención (Mercado Pago) o agentes de percepción (Mercado Libre).
Presentando las correspondientes constancias de inscripción en ingresos brutos reducimos las alícuotas de retención y percepción a las que realmente aplican a nuestro emprendimiento.
Además esas retenciones y percepciones las deducimos del impuesto que debemos abonar.
LOS COSTOS Y EL SUELDO PROPIO
Cuando trabajamos con costos tenemos que considerar la mano de obra que aplicamos en el proceso de fabricación, de administración y de comercialización.
Es importante que cada tarea que el emprendedor hace dentro del proyecto sea valorizado, por hora y en sintonía con lo que se prevé para esa actividad. Si me ocupo de la administración, tengo que costear a valor hora de lo que que me saldría contratar a alguien.
De otro modo, cuando querramos incorporar a alguien más, ese sueldo va a ir a costos y la ecuación ya deja de tener el sentido primero.
Dentro de ese costo debemos incluir lo que corresponde a cada una de las actividades que desarrollamos. Por ejemplo, si en el proceso de fabricación suplimos el costo de una o más tareas, por más que el emprendimiento sea propio, debemos cargarlo en el costo.
De otra manera, si fuera necesario incorporar una persona para trabajar en el emprendimiento, castigaríamos el costo del producto desde ese momento, cuando en realidad lo tuvimos siempre, pero como lo hicimos nosotros, no lo consideramos.
Es fundamental valorizar siempre nuestra mano de obra en el proceso que corresponda desde el momento inicial del emprendimiento.
Lo mejor siempre es consultar a un Contador Matriculado. Cada emprendimiento es único y necesita un asesoramiento individual.