Son tres modelos de calzado pensados para ayudar mientras estás en movimiento, paseando en la vía pública. Vienen con tampones, fósforos y hasta cargadores de USB.
Siempre está bueno poder colaborar: incluso cuando sucede de la forma más insólita. La diseñadora industrial israelí Netha Goldberg desarrolló una serie de zapatillas que integranaquellos objetos que forman parte de nuestra vida cotidiana, que se suelen prestar, compartir y necesitar.
Según la diseñadora, estas zapatillas fomentan el intercambio positivo entre la gente. Están diseñadas especialmente para permitir que los usuarios “ayuden mientras están en movimiento”.
Por eso un par de zapatillas tiene fósforos, otra tampones de diferentes tamaños y el tercer modelo ofrece puertos eléctricos para cargar varios dispositivos.
Las “zapas” blancas están cubiertas de púas con agujeros en el centro que se pueden usar para sostener fósforos. Representan el elemento del fuego que se viene transfiriendo desde el principio de los tiempos.
El zapato rojo muestra en las aberturas los tampones que generalmente se guardan en la cartera o mochila.
Los puertos de carga USB se alinean en el borde del zapato azul para permitir que las personas carguen sus dispositivos con el cargador portátil, ubicado dentro de la suela.
La batería se puede recargar a través de un enchufe que viene en el interior y el cable se enrolla alrededor.
Innovación alocada al servicio de la solidaridad.