¿Jugar al tenis en lo alto de un rascacielos?

Las distintas estructuras están pensadas para disfrutar del deporte y ofrecer un espectáculo sorprendente en altura.

Alguien lo soñó y lo proyectó: son ocho canchas de tenis una encima de la otra y es uno de los últimos diseños proyectuales del estudio de arquitectos italianos Carlo Ratti Associati y Italo Rota.

Un rascacielos para jugar al tenis.

Se trata de un concepto de torre llamado Playscraper y se basa en una estructura temporal en la que las canchas se superponen y crecen en altura.

Como si fuera un sandwich de acero inoxidable, las canchas se apilan una sobre la otra pero manteniendo su independencia.

Los techos estrechos de cada “caja” y las paredes transparentes ofrecen vistas espectaculares.

Los dos lados incorporan una fachada electrónica desde la que se pueden transmitir partidos deportivos y contenido digital.

Un rascacielos para jugar al tenis.
Las proyecciones se pueden ver desde la cancha pero también desde abajo. PH: CRA-Carlo Ratti Associati 

La torre de tenis mide unos 90 metros de altura y ocupa 5500 metros cuadrados de superficie.

Las canchas se colocan en capas verticales en lugar de horizontales, utilizando la estructura de losa B-Core de BSB, una solución inspirada en una nueva tecnología que permite el desplazamiento de unidades de construcción prefabricadas en un tiempo récord.

Un rascacielos para jugar al tenis.
Las canchas se apilas una sobre otra. PH: CRA-Carlo Ratti Associati 

La idea de los arquitectos es que este campo de juegos se convierta en un ícono para los amantes del deporte.

La torre es fácil de instalar y desmontar y se puede mover fácilmente.

“Este enfoque flexible se adapta a la naturaleza circular de las competiciones deportivas de hoy, que se mueven de un lugar a otro durante todo el año”.

Con este nuevo proyecto, el estudio vuelve a explorar el uso de materiales no convencionales en arquitectura.

El recién inaugurado MEET Digital Arts Center en Milán se centra alrededor de una “plaza vertical” cuya escalera se fabricó digitalmente utilizando un innovador sándwich de acero cortado con láser.

Un rascacielos para jugar al tenis.

También experimentaron con micelio, la raíz de los hongos, como un elemento de construcción compostable, sobre todo con la instalación Circular Garden producida en conjunto con la compañía energética Eni en la Semana del Diseño de Milán 2019.

Un rascacielos para jugar al tenis.

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