Un diseño basado en diez colores

Aplicado a un jardín de infantes de China, el proyecto busca fomentar la creatividad y la imaginación. Es un edificio circular que desde afuera parece una torta de cumpleaños caleidoscópica.

Se llama Caleidoscopio y cuando la pandemia del coronavirus pase quiere convertirse en el nuevo hito de la ciudad de Tianshui, en China. El proyecto arquitectónico está basado en la utilización de diez colores aplicados a 438 piezas de vidrio coloreados: el principal elemento de diseño. Especialmente porque las sombras de colores se superponen entre sí para crear tonalidades novedosas y distintos a la paleta de colores originales.

El color aparece en las puertas y ventanas de vidrio, en los pasillos y en las escaleras de este edificio circular de 2700 metros cuadrados diseñado por el estudio de arquitectura Saco.

Jardín de infantes con diseño en China. Calidoscopio

Durante el día, la luz del sol ingresa a través de las aberturas, formando luces y sombras de colores que motivan la imaginación y creatividad de los chicos. A la noche, las luces brillantes del interior crean una escena nocturna de ensueño.

Jardín de infantes con diseño en China. Calidoscopio

La unión y solidaridad son valores que los arquitectos esperan fomentar en los niños a partir de este diseño maravilloso.

Todas las ventanas del jardín de infantes son arqueadas, en perfecta sintonía con el resto de las viviendas de la ciudad, en la meseta de Loess. En armonía con el contexto, los arquitectos dispusieron las ventanas en distintos lugares del edificio con un objetivo estético claro: que, desde afuera, parezca una gran torta de cumpleaños.

Jardín de infantes con diseño en China. Calidoscopio

Otra característica del jardín de los colores es la multifuncionalidad de las aulas. Equipadas con calefacción (por losa radiante y aire acondicionado), cada espacio está pensados para albergar las más diversas actividades en las distintas estaciones del año.

El techo de cristal, además, deja entrar luz natural durante todo el día y permite que los ambientes estén siempre ventilados, de modo que se utilicen los sistemas de acondicionamiento de temperatura artificial en última instancia.

Los colores, por supuesto, hacen la suya y generan un entorno cambiante y vibrante a cada minuto, de acuerdo al ingreso de la luz. Forman luces y sombras, se mueven en las superficies de manera vertical y horizontal. Los patrones cambian permanentemente.

Jardín de infantes con diseño en China. Calidoscopio

El patio de juegos se ubica en la parte más alta del edificio y es un espacio seguro y agradable, con vista panorámica de la ciudad de Tianshui.

Jardín de infantes con diseño en China. Calidoscopio

De esta manera, el diseño promueve que los paisajes espectaculares de la zona en la que viven queden grabados en la memoria de los chicos.

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