La última obra del artista británico Antony Gormely propone un recorrido sin tiempo y espacio en el que surjan las verdades propias
Dieciocho kilómetros de tubería de aluminio organizada como si fuera un enorme garabato sobre el muelle de Brooklyn Bridge Park, con vista al East River: obra del británico Antony Gormley, que quiso crear un paisaje público interactivo con su última instalación, New York Clearing, que se puede visitar hasta el próximo 27 de marzo de 2020.
El artista, prolífico y reconocido en todo el mundo por sus obras a cielo abierto, empezó a diseñarla en 2004, en un intento, “por destruir las coordenadas fijas y hacer una línea sin fin que fuera tanto una cosa como un dibujo, sin tiempo ni espacio”
A sabiendas de que en las grandes urbes conectar es cada vez más difícil, el autor propone que este espacio se convierta en una especie de ágora, en el que las verdades personales y la subjetividad se transmita en el uno a uno.
El escultor Antony Gormley creó New York Clearing para la iniciativa de arte global Connect, BTS, que comparó el aspecto de los tubos metálicos en bucle con un “dibujo en el espacio”.
Cada pieza está asegurada a varias otras con bridas de plástico y metal. Toda la estructura se fija al suelo de hormigón mediante espigas de acero.
El proyecto alienta a los visitantes a atravesar la pieza dando un paso y caminando bajo la red enmarañada de tiras de metal. Se trata de un trabajo abierto que, como dijo su autor: “invita a transitarla y a comunicarte con otras personas a las que le llama la atención esta propuesta”.
El trabajo del escultor ahonda en la comunidad de nuestra experiencia humana a través de nuestra forma física y nuestra relación entre nosotros y las personas que nos rodean.