Una exposición en Arabia Saudita reúne a 14 artistas contemporáneos en un paisaje imponente e histórico para conectar y revalorizar la zona que es patrimonio de la UNESCO
Un cañón en el medio de la arena dorada y rojiza, formaciones rocosas de las que brota arte contemporáneo. Una escultura brillante, un túnel de metal, una dispersión de esferas pintadas de colores. Un video proyectado en la roca recuerda la ciudad histórica que alguna vez fue próspera.
La exposición Desert X, una bienal con sede en California, reúne a 14 artistas contemporáneos en Arabia Saudita, precisamente en un paisaje extraordinario e históricamente significativo como es el de la región desértica de Alula, patrimonio mundial de la UNESCO. Es la primera en su tipo en la región.
Cada una de las instalaciones reflexiona sobre un tema. “Pasaje conciso” lo hace sobre la manera en que el pasado se organizaba la vida económica, delineando fronteras que persisten hasta hoy.
La muestra explora la cultura del desierto y busca generar un diálogo entre artistas de la zona y de otros lugares del mundo en las que también Desert X participó. Intenta poder conectar, a través del arte contemporáneo, las comunidades que alberga el desierto.
Con mayor exposición, las comunidades vecinas y las instituciones locales también tendrán más oportunidades para desarrollarse.
Las instalaciones del desierto a gran escala responden al paisaje y a las condiciones específicas del oasis. Rodeados de altos acantilados de arenisca, los valles de arena de Alula han servido como la ruta intercultural para el comercio de incienso, conectando Asia, África y Europa durante miles de años.
“El jardín de piedras que cae” representa la fragilidad del ecosistema del desierto a través de 320 formas similares a rocas, en varios tamaños, pintadas en colores muy saturados.
El paisaje combina obras de la naturaleza y la humanidad, expresando una relación larga y simbiótica entre las personas y su entorno. Una iniciativa poderosa que genera acciones positivas a través del arte.