La ciudad americana nunca igual. Siempre se renueva. El laboratorio de tendencias Visiones propone un recorrido por cinco lugares trendy que vale la pena agendar.
Vertiginosa, furiosa, explosiva: Nueva York, en permanente movimiento y evolución, sigue siendo ciudad de tendencias. De pautas de consumo, productos, y experiencias. En la calle pero también en los museos, librerías y espacios culturales, la ciudad estimula e inspira.
En la Gran Manzana lo trendy está en todos lados. O casi. Porque además de los lugares de siempre, los puntos emblemáticos, se renueva con las novedades.
Desde hace dos años el laboratorio de tendencias Visiones, con la diseñadora Vero Alfie a la cabeza, viaja a Nueva York para hacer su trend forescasting, su pronóstico de tendencias. El equipo ya tiene listo parte del itinerario del viaje (del 23 al 28 de septiembre) y todavía quedan dos lugares libres para quien quiera anotarse. En sintonía con la época el motivo de la experiencia es la sustentabilidad en relación a la moda, la belleza, la decoración y la gastronomía. Les pedimos un adelanto de algunos destinos a los que no hay que dejar de ir.
El Museo Nacional de Diseño Cooper Hewitt
Es el único museo en Estados Unidos cuya colección únicamente es enfocada a la historia del diseño contemporáneo. Actualmente ( y hasta enero) se puede ver la muestra Nature, una exhibición que reflexiona sobre las problemáticas ambientales urgentes. Cuenta con una colección de más de 210 000 objetos de diseño que abarcan treinta siglos y las galerías interactivas que se encuentran ubicadas en los cuatro pisos del museo llaman a explorar la colección de manera digital, a dibujar sus propios diseños en la Sala de inmersión y a involucrarse en el proceso.
Package free NYC
En este local de Brooklyn hay opciones de las más variadas para quien quiera llevar una vida sustentable: bolsas zero waste o recipientes de silicona reutilizables; botellas de acero inoxidable, cepillos de dientes de paja y mamaderas libres de tóxinas. Son muy buscados los cubiertos y banditas adhesivas naturales hechas de fibra de bambú orgánica. El espacio concentra la oferta de diferentes empresas que mantienen responsabilidad con el medioambiente a la hora de producir.
Studio Cafe, Whitney Museum
Además de contar con exposiciones de artistas prestigosísimos y referenciados, en el octavo piso está ubicado este bar súper interesante. Ofrece una vista panorámica de la ciudad, el río Hudson y High Line y es el lugar ideal para saborear algo en un break en el recorrido.. Diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, cuenta con ventanas de piso a techo que iluminan el espacio con luz natural durante el día. Durante los meses más calidos, además, quien lo visite tiene la posibilidad de sentarse en la terraza.
Glossier
Con propuestas súper accesibles, esta marca de belleza suma cada vez más adeptos: de hecho, suele haber espera para entrar. La tienda está llena de estaciones con espejos en las que se pueden probar los productos: los tonos de maquillaje, pero también los limpiadores faciales. Pero lo interesante, además, es que la marca nació de un blog. Su creadora, Emily Weiss se pasó varios años escribiendo sobre belleza y entrevistando a famosas que le compartían sus secretos en “Into The Gloss”. La firma surge a partir del éxito de la plataforma, y respondiendo a las demandas de una audiencia que conocía a la perfección. Éxito garantizado.
Dover Street
En siete pisos se puede ver un muestrario de las principales marcas de lujo que son tendencia. Mykita, Prada, Gucci: todas están en este espacio que tuvo su primera sede en Londres. Se puede ir a comprar (hay que gastar) pero también vale la pena darse una vuelta para observar lo que se viene. Analizar la manera en la que presentan las colecciones es un gran plan.
El resto, lo armás vos.
