Las López: tejidos artesanales que conservan la historia familiar

Desde Córdoba, las hermanas María Virginia y María Victoria López desarrollan su marca y venden a todo el país prendas hechas en telar, de texturas suaves, con diseño y calidad que perduran en el tiempo

A las hermanas López siempre les gustó tejer, un saber heredado de su madre y abuela. Todo lo relacionado al diseño, la creatividad y las artes manuales era una pasatiempo muy natural para ellas: María Soledad, María Virginia y María Victoria, “las tres Marías”, como las llamaban en Reconquista, su ciudad natal.

A la sombra de los árboles, tejían a la par de su abuela Adelia, mientras charlaban y tomaban mate en las siestas interminables. “Son recuerdos simples pero de un amor infinito que nunca vamos a olvidar” recuerda María Victoria. De hecho, esas sensaciones de infancia transmutaron en un proyecto: una marca propia de tejidos que hoy tiene a dos de las hermanas trabajando juntas.

Las López nació en 2002, en plena crisis del país. Empezaron con lo que tenían cerca (telas antiguas y lanas de pulóveres destejidos) y fueron creciendo.

Las López. Tejidos artesanales

Con materiales nobles, lanas y algodones puros (que compran a proveedores nacionales) crean tejidos artesanales suaves y de calidad. “Nos ocupamos de que las texturas sean agradables a la piel: que sean suaves y amigables para que te den ganas de ser usados sobre los hombros desnudos o sobre otras prendas; y que se diferencie de la idea de artesanía ‘que pica’. A las mujeres de hoy nos gusta el confort“, cuenta María Victoria, quien, desde Córdoba, donde vive ahora, abre las puertas de la marca.

Sus prendas se venden en todo el país a través de la tienda virtual www.laslopez.com.ar y del IG (@laslopez.tejidos) que siempre está muy activo. Además, claro, tienen un showroom en La Cumbre, en el espacio de arte “La Cigarra”, junto a obras de arte y objetos de diseño

¿Con qué técnicas trabajan?

Empezamos con crochet, dos agujas y telar. Hoy nuestra producción es 100% a mano al telar. Si bien no descartamos volver a incluir aquellas técnicas, estamos enfocadas en este tipo de tejido que nos gusta mucho por su originalidad y el sentido autóctono que tiene para nosotras. Nos permitió desarrollar una impronta propia en nuestra marca utilizando una técnica ancestral de modo contemporáneo.

Las López:tejidos artesanales. Emprender
¿Qué tratan de que transmitan sus piezas?

Historia y belleza. Historia por lo que significa la tradición del tejido y también por las “pequeñas historias imperceptibles” que quedan grabadas junto con las vivencias de la tejedora en el momento que la creó: una prenda artesanal es única y allí radica gran parte de su valor. También tratamos de mantener la belleza de lo imperfecto y lo original, que hace que quien lo usa se sienta única.

¿En qué objetivo están trabajando?

Estamos muy enfocadas en vender nuestros productos on line desde nuestra tienda y en tratar de aprender y descifrar cómo se mueve el mundo virtual y el universo de las redes sociales. De hecho, estamos contentas con haberlo encarado de ese modo: ante la realidad de la pandemia que nos toca vivir, es la manera de poder seguir trabajando, con un techo infinito. Nuestro sueño en el corto y mediano plazo es poder llegar a vender por redes en el exterior también. Pensamos que nuestros tejidos pueden tener éxito en aquellos países que gustan de productos sustentables, con una fuerte impronta artesanal.

Las López:tejidos artesanales. Emprender

De hecho, lo que le da identidad y valor a nuestra marca es el trabajo artesanal, de gran calidad en diseño y materiales. Son prendas que permanecen a través del tiempo. Nuestros tejidos se transforman en pequeños tesoros que nuestras clientas desean conservar. Inicialmente apuntamos a una mujer a la que le guste vestir con estilo original, contemporáneo y atemporal al mismo tiempo. Este año, además, también estamos incorporando prendas unisex, para ampliar nuestro mercado.

¿Cómo es el proceso creativo?

Siempre partimos de una “idea disparadora”. Esta temporada otoño/invierno 2020 trabajamos, en el aspecto técnico, sobre los contrastes de texturas. Logramos una tela tejida con cadencia y buena caída en una gama de colores neutros y relacionados con la tierra. En el aspecto conceptual, a las prendas de la colección le dimos nombres de mujeres artistas: pintoras y escultoras de varias épocas que dejaron su impronta en la historia del arte. Además de mostrar el producto, nos gusta poder contar otras cosas que nos interesan y forman parte de la esencia de nuestra marca y de nosotras (ella es profesora y licenciada en Bellas Artes y Virginia es bailarina)

¿Qué significa para ustedes ser emprendedoras?

Podría resumirlo en estas palabras: creatividad, entusiasmo, dedicación y resiliencia. La parte más compleja que solemos afrontar es el hecho de tener que estar en todo. Desde diseñar y concentrarnos en el proceso creativo, hasta comprar los materiales, seguir la producción, tener presencia en las redes y vender (por nombrar las tareas más importantes). Además de esto, poder sortear los avatares e incertidumbres de la economía del país que es siempre inestable.

Eso nos dificulta muchas veces tener una proyección a largo plazo porque la mayor parte de nuestra energía está puesta en el día a día. De cualquier modo, siempre intentamos que nuestra mirada esté más allá y de no perder de vista nuestro sueño. Lo más disfrutable es ver cuando una idea se concreta en una nueva colección, cuando nos quedamos sin prendas porque a nuestras clientas le encantó algún producto o recibir los feedbacks hermosos de la gente que nos sigue.

¿Cómo se organizan los roles y tareas y tratan de que el trabajo no complique el vínculo de hermandad?. No debe ser fácil

Tratamos de ser flexibles y de tener diálogo sobre todas las cosas. Siempre tuvimos actividades paralelas, además de este proyecto común (y vivimos en ciudades distintas, yo en La Cumbre y Virginia en Capital) con lo cual nos vamos repartiendo las tareas y los roles según la disponibilidad de cada una. Yo me ocupo mayoritariamente del diseño y la producción y Virginia del abastecimiento de materia prima y manejo de redes.

Ambas vamos delineando las estrategias productivas y comerciales y nos consultamos para todas las decisiones importantes. Lo principal para ambas es cuidar nuestra relación y hacer este trabajo con el mismo compromiso y el mismo amor.

Nuestra principal motivación es hacer algo que sentimos propio. Lo que hacemos y cómo lo hacemos tiene que ver con nuestras raíces, viene desde nuestras abuelas, de las abuelas de nuestras abuelas. De algún modo, toda la historia familiar se teje aquí. Nuestro producto somos nosotras, nos identifica, y por eso nos apasiona. Nuestro ADN está en cada una de estas prendas adoradas.

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