A los emprendedores de Números Primos les gustar probar materiales y texturas con el objetivo de que el usuario disfrute sus piezas de mobiliario de acero tanto como ellos de crearlas.
Suele pasar. Fueron amigos y compañeros de carrera (cursaron Diseño Industrial en la UBA) y se convirtieron en socios. En 2013 Miguel Echevarria y Francisco Mira transformaron en proyecto rentable lo que venían haciendo de manera lúdica y sin un propósito económico.
El equipo de Números Primos se reunió durante mucho tiempo en un espacio taller a experimentar con materiales, a maquetar y prototipar. Y como tenían un amigo que soldaba, se empezaron a enfocar en los procesos de fabricación relacionados al acero.
“Pero la motivación inicial fue complementar la formación que teníamos en la facultad con experiencias prácticas propias. Ese espacio luego se transformó en un generador de inquietudes independiente, y decidimos usarlo como base para armar el estudio”, comparte Echevarria.
“Durante la primera etapa nos dedicamos a brindar servicios de fabricación para arquitectos y marcas, pero siempre supimos que queríamos enfocar en el desarrollo de productos propios, siempre enfocado en el mobiliario”, agrega Pedro Percivaldi, que se sumó un tiempo después al proyecto.
El taller está en Victoria, San Fernando. Y si bien, por ahora no tienen un local en el que comercializar los productos, es uno de sus objetivos a corto plazo.
En sus piezas privilegian el acero o el hierro. Un artista amigo, Facundo Huidobro, los introdujo al material y en los procesos con los que él trabajaba.
“Aprendimos a soldar y de a poco fuimos conociendo la versatilidad que tiene este material. La cantidad de formatos disponibles (chapas, tubos, barras) y las diferentes maneras de transformarlo nos hicieron adoptarlo como medio predilecto para llevar a cabo nuestras ideas”, dice Mira y asume que también los ayudó el hecho de que hay mucha tradición metalúrgica en el país.
“Nos resultó relativamente fácil encontrar proveedores para trabajar y convencerlos de las cosas que queríamos fabricar. Obviamente, después sumamos otros materiales para complementar los productos y descubrimos que cada uno tiene sus secretos. Siempre nos apasionó descubrir los materiales, generar una relación, pensar como usarlos y como adaptarlos a nuestra búsqueda“, agrega Mira.
LAS VENTAJAS DEL ACERO
Trabajan con los procesos tradicionales de la industria metalúrgica liviana. En los últimos años incorporaron procesos más modernos que amplían el abanico de posibilidades y les ofrecen precisión y calidad de diseño.
“Siempre fuimos apasionados por la fabricación. Esa curiosidad por cómo se hacen las cosas fue desde un principio un factor determinante en nuestra forma de pensar los productos. Creo que todo lo que diseñamos está fuertemente vinculado a ese aprendizaje y forma parte de nuestra identidad a la hora de diseñar” , cuenta Echevarria.
¿Qué tratan de que transmitan sus piezas?
Mira: Creo que lo que siempre buscamos es que generen cierta admiración, pero que al mismo tiempo no rompan el equilibrio del espacio donde se encuentran.
Echevarria: Por eso siempre trabajamos con geometrías bastante regulares y tratamos de lograr sorprender con el color, o con detalles puntuales.
¿En qué proyectos están trabajando?
Echevarria: En este momento tenemos varios frentes de trabajo bastante distintos. Acabamos de terminar un proyecto para una marca nueva en Paraguay (Tori), para la cual desarrollamos un sistema de estanterías.
Ahora estamos trabajando en dos proyectos de mobiliario de exterior, para Uruguay y Argentina. Son desafíos muy interesantes porque presentan problemáticas muy diferentes, pero al mismo tiempo tienen requisitos bastante parecidos.
También nos enfocamos en colección nueva de mobiliario para espacios de trabajo modernos.
¿Cuál es la parte más compleja de sostener un emprendimiento propio?
Percivaldi: sin duda fue desarrollar un mecanismo que fuera posible esconder en el producto, y al mismo tiempo fuera sencillo para el usuario, y factible para una producción en serie. Lograr eso nos produjo una gran satisfacción. Lograr la satisfacción para el cliente es siempre el desafío.
¿Cuál dirían que es la principal motivación de hacer lo que hacen?
Percivaldi: la admiración que tenemos por los diseñadores y los productos que tenemos como referentes.
El hecho de pensar que podemos hacer un producto que le genere a otros lo que nosotros sentimos por el diseño nos empuja a tratar de generar una propuesta innovadora e interesante.
Ese deseo también nos impulsó a crear Cúmulo, nuestra productora de diseño. Poder ofrecer una plataforma que resuelva fabricación y comercialización fue un objetivo que nos pusimos para poder impulsar el diseño localmente.
Echevarria: No solo pensando en el producto, sino también en la experiencia de compra y en la relación entre los clientes y los diseñadores. En definitiva creo que nuestra pasión por el diseño se tradujo en nuestra búsqueda de transformarnos en amplificadores del diseño.
