Es una de las artistas españolas más celebradas del momento, identificada con las imágenes en tiempos de web y redes sociales y con una mirada aguda sobre el art system.
Cristina Garrido nació en Madrid, en 1986. Estudió Bellas Artes en la UCM y completó sus estudios con residencias en el Camberwell College of Art y en el Wimbledon College of Art.
¿Qué hace? Escultura, videos, a veces pinturas, otras perfomances y, sobre todo, genera espacios y situaciones basándose en la recolección de imágenes u objetos relacionados con el mundo del arte, para hablar de él y cuestionarlo.
Es una crítica de arte en acción… Y convertida en artista.
Realizó exposiciones en el British Museum y en 2017 fue premiada con el Premio ARCO Jóvenes Artistas.
“Hay mucha descarga y pantallazo en mi proceso de trabajo”, expresa una de las artistas más destacadas de su generación cuya materia prima son imágenes que elige y acopia tras largas horas navegando en internet.
Como ejemplo, el caso de una de sus obras más celebradas: una colección de imágenes de cielos pintados, desde el sigo XVI hasta la actualidad.
Pero no es lo único que hace. En 2015 sorprendió con una instalación hecha con materiales usados y deshechados precisamente en una gran exposición de arte.
Garrido pinta, toma fotografías, hace videos y, sobre todo, propone una mirada aguda y diferente del arte.
“Con lo que me siento realmente cómoda es con ciertos procesos como la recolección y el reciclaje de material encontrado, la entrevista o la intervención. Cambio mucho en cada nuevo proyecto. Me siento siempre una amateur”.
Asegura que “uno de los potenciales del arte es conseguir que el espectador mire la realidad de una manera diferente”. Y parte de esa visión quedó plasmada en su propio libro de entrevistas y catálogo personal (Invisible) Art Of Documentating Art, Caniche, 2019).
“El arte contemporáneo ha sido profundamente influido por los procesos de la globalización de la mano de las tecnologías digitales”, expresa.
Y entonces Cristina Garrido pone manos a la obra. Así, en otra ocasión asombró con una escultura hecha en base a imágenes animadas sacadas de Instagram.
“Las ideas para mis trabajos suelen surgir de la observación de situaciones existentes que me llaman la atención”, asegura Garrido a la que le sientan muy bien las técnicas del reciclaje y el archivo, empezando por su propia inspiración.
“El arte es una larga conversacion entre muchas personas a lo largo del tiempo”, y en esa charla la artista incluye a los libros de historia del arte y a las redes sociales.
“Las redes sociales han sido una fuente de inspiración y un contexto de reflexión para muchos de mis proyectos. Estoy muy interesada en cómo los medios digitales están moldeando la realidad física que nos rodea”.
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