La idea de Agustina Vilariño busca alentar la producción sustentable y ser útil a distintos emprendedores.
Como proyecto de tesis de Tecnología IV de la carrera de Diseño Industrial (UBA) Agustina Vilariño, emprendedora y artista desarrolló esta original procesadora de descartes textiles que tritura los remanentes de la producción, principalmente algodones y otros tejidos naturales y los transforma en una masa de hilos cortos que puede usarse para generar nuevos productos.
” Desde que entré a la facultad tuve distintos emprendimientos en los que reciclaba objetos y generaba nuevos, además de informarme acerca de sustentabilidad y practicar el reciclaje en mi casa. Siempre me interesó poder dedicar mi carrera a mejorar la calidad de vida de las personas sin pasar por alto el medio ambiente, la casa en la que todos vivimos”
La máquina se llama Quecha y procesa los descartes textiles de emprendedores. En realidad, los convierte en una masa con la cual los diseñadores pueden experimentar y producir nuevos objetos, promoviendo la economía circular y logrando productos zero waste.
Las posibilidades creativas del nuevo material son enormes. Se pueden desarrollar objetos de diseño como bowls o lámparas, hasta sub productos para la industria como aislantes acústicos y térmicos.
“El desafío es lograr objetos funcionales, estéticos y rentables, teniendo como materia prima el abundante descarte textil que muchos emprendedores quieren procesar pero por un tema de escala y capacidad productiva, no pueden lograr hacer. Esta máquina les da la libertad de crear y experimentar, para poder después desarrollar productos y venderlos, re-insertando los descartes en la cadena de producción”, cuenta y va más allá.
Espero, dice, poder inspirar a emprendedores a que revisen los recursos que tienen, en lugar de generar nuevos, y vean el enorme potencial que hay en ellos, así como su propio poder de creación. “Me inspira poder crear soluciones para otros, así como objetos y arte que puedan ser apreciados por alguien, que se conviertan en su tesoro”, agrega.
Agustina también experimenta con este material para crear obras de arte textil que forman parte de la producción de su propio estudio, Estudio Ñ. A la par, prueba con láminas de descarte textil y distintas tipologías de producto.
La diseñadora encuentra inspiración en la naturaleza, “en la belleza de lo simple, en los materiales nobles que hablan más siendo respetados y cuidados”.
Crea, siempre pivotendo entre dos personas: “la diseñadora que busca función y orden y la artística que quiere dejarse llevar en lo bello del mundo y rendirle homenaje”.