El proyecto de la diseñadora austriaca Teresa Berger pone en evidencia el modo arrasador en el que consumimos los alimentos diariamente, intentando que la experiencia recupere su carácter esencial
Con una base de cerámica clásica a alta temperatura, superficies irregulares y texturizadas, accesorios de silicona que mejoran el color y parlantes que suman un “condimento sónico”, la colección de piezas de la multidisciplinaria diseñadora austriaca Teresa Berger busca llamar la atención sobre los orígenes y los métodos de preparación de los alimentos que consumimos a través del recipiente en el que se sirve.
También, a repensar cómo se producen y consumen en el ajetreo cotidiano. Muchas veces, sin mirar ni prestar atención a lo que nos llevamos a la boca.
Beyond Taste es una colección de ocho piezas exclusivas y una excusa para investigar cómo las diversas formas, colores, texturas y otros estímulos sensoriales influyen en nuestra experiencia alimentaria.
De hecho, la evidencia científica muestra que la percepción que tenemos de los alimentos no sólo depende del gusto. El resto de los sentidos son determinantes.
Cada pieza integra un mini altavoz Bluetooth, encerrado en una cápsula de goma impresa en 3D, que reproduce sonidos ambientales con frecuencias y tonos particulares que, según algunos estudios pueden afectar los niveles de dulzura y amargura percibidos por quien lo prueba.
Berger suele enfocarse en el desarrollo de distintos objetos cotidianos y en cómo estos, si están bien diseñados, mejoran la vida de sus usuarios. Generalmente incorpora la tecnología de manera discreta y sintetiza sus funciones, de modo de llevarlas a lo esencial. En Beyond Taste vuelve a lograrlo.
