Es la propuesta de un arquitecto ucraniano que busca generar un espacio privado para que el usuario pueda aislarse y conectar consigo mismo
El arquitecto y diseñador ucraniano Volodymyr Dereznichenko diseñó una cápsula refugio muy vanguardista y con un único objetivo: que el usuario pueda aislarse y desconectarse por completo. Que permita a las personas pasar un rato en soledad y tranquilidad.
La cápsula de Dereznichenko tiene ventanas redondas y la puerta tiene forma de abanico.
En el interior se organizan algunos pocos objetos. Integra un sillón muy cómodo (de 1,30 metros de diámetro, de la misma medida que las ventanas) y enchufes para cargar el celular y la computadora.
El mobiliario sigue una forma redondeada y el asiento es el ideal para relajarse escuchando música. En la cama, se puede dormir una siesta.
Una cortina que se mueve en círculos asegura la privacidad en el interior.
También hay una mesa que se puede mover de un lado al otro y un único estante para apoyar objetos personales.
El proyecto -Capsule- es una reversión del experimento de arquitectura prefabricada desarrollado en los 70 como parte del movimiento metabolista. Está inspirado en las ventanas circulares tan llamativas del edificio ubicado en Tokio.
La creación del arquitecto ucraniano puede instalarse en cualquier edificio.
De hecho, su principal objetivo es que sea fácil de transportar y pueda convertirse en un espacio para que cualquiera pueda aislarse del ruido exterior, incluso en medio de una jornada laboral.
Hay que esperar las repercusiones pero ya tiene un punto por innovador.