Esa fue la idea del diseñador que armó una estructura que imite la ergonomia de los insectos.
Son 18 segmentos de cemento que se juntan y forman una estructura que busca parecerse al cuerpo de un insecto, más precisamente de una hormiga.
No es la primera vez que los diseñadores encuentran inspiración en el mundo animal. La que acaba de desarrollar el creativo georgiano Sandro Lominashvili está íntegramente hecha en nogal, en formas geométricas y en color negro con acabado mate.
Las partes de la silla de nogal están unidas como si fueran partes de un rompecabezas triangular. La estructura mide 80 centímetros de alto por 55 de alto.
Cada pieza de Alo, así se llama la silla, la forma del asiento y la columna vertebral emula a la de un insecto. Aunque está pensada claramente para satisfacer las necesidades humanas.
Según el diseñador toda la estructura busca proporcionar comodidad al cuerpo y confort. También busca ser muy funcional: se apila en cualquier rincón sin problema.
La idea del creativo es desarrollar nuevas versiones, en colores y con asientos tapizados. Por ahora, sólo se puede disfrutar de este modelo, en negro mate.