Colores y texturas dan la nota en las colecciones de lencería de Anabella Rosignuolo, quien debutó en PuroDiseño de la mano de Nación Emprende.
“Cree mi marca cuando tenia 8 años” dice Anabella Rosigunolo Colman y agrega riéndose: “¡Es muy loco! Era una niña, pero ta sabía qué era lo que buscaba”. Luego de terminar el secundario en San Telmo, estudió diseño de indumentaria, producción y de modas y, en 2016, le dio forma a su sueño al crear Bella Lingerie.
Ella está al frente de esta firma de ropa interior tiene la fábrica en González Catán y oficinas en Canning. “La marca lleva la mitad de mi nombre haciendo referencia a que la mitad de mi vida tiene que ver con la creación de esto que, ya hace un tiempo, me animé a hacer”.
Mira con amor cada una de las prendas que hay en su perchero y explica que el diferencial de su marca es no limitarse por las tendencia. “Voy contra los tiempos de la moda. En Bella Lingerie vamos contra el reloj pero siempre a tiempo”, declara.
Para Anabella es muy importante el rol de los emprendedores. Está convencida de que es algo mucho más poderoso que una simple moda. “Emprender genera muchos trabajos y moviliza también metas personales (como en mi caso). Pienso que hoy el país necesita emprendedores para que todos podamos salir adelante”, sostiene.
Sin embargo, y por experiencia propia, sabe que no todo es color de rosa cuando se trata de emprender. “Hay muchos desafíos. Para poder sostener una PyME las tasas son altas, muchas veces cuesta sostener la estructura entre los empleados y los insumos. Sin embargo, creo que el que hoy resista a esta situación va a llegar lejos con su empresa”.
El tema la apasiona y sigue: “Es clave estar atentos a las necesidades de nuestros clientes, enfocándonos en comprender las dificultades económicas que pueden estar atravesando, y trabajar en productos que satisfagan sus necesidades”, se explaya y sigue: “Es fundamental entender el momento para poder crecer más allá de las dificultades que se nos presentan, debemos analizar antes de tomar decisiones a fin de achicar el margen de error”.
Al igual que la mayoría de los beneficiarios del Programa Nación Emprende, no fue ella quién se acercó a buscar ayuda sino que fueron los referentes de Banco Nación quienes se acercaron para ver cómo podían ayudarla a impulsar us negocio. “Me hablaron sobre el tema y se me ocurrió invertir un poco más en las bikinis. Tener esta oportunidad es una gran ayuda en tiempos como este”, dice satisfecha de estar apostando al crecimiento.
El mes pasado vivió en primera persona lo que implica ser parte de Nación Emprende al recibir la convocatoria para ser parte de PuroDiseño. “¡Fue genial! Realmente me gustó la experiencia. Muchas gente conoció mi producto. De alguna manera, me sentí realizada. Poder exponer mi producto y que más personas conozcan mi marca, no tiene precio”, concluye.