Plantas en jardines verticales, colgadas o hasta dentro de los muebles. La naturaleza ingresa con todo a los espacios interiores.
Necesitamos el verde. Cada vez más. Tenerlo cerca, sentir que no estamos tan lejos de la naturaleza y de lo natural. Las plantas invaden el diseño de interiores y crecen con soltura y vigor en los distintos espacios: en casas y departamentos, pero también en oficinas, lugares de co working y de esparcimiento.
La tendencia se viene acentuando en los últimos años y, de algún modo, analiza la experta en interiorismo, Maga Muchnik, “amenaza en convertirse en un eje sobre el que se va a girar la conceptualizacion de los espacios. Hay una clara conciencia ECO”
“Lo vemos reflejado en la utilización de materiales nobles como la madera sin tratamiento y aceptando sus imperfecciones. La decoración vegetal se expresa en todos los ambientes. Incluso, creando multitud de jardines verticales y hasta los empapelados y murales tropicales”, dice Muchnik,
El verde aparece en detalles sutiles o monopoliza de manera selvática, pero siempre es un elemento central para interioristas y arquitectos.
BVN, el estudio de arquitectura con sede en Nueva York, Sydney y Brisbane diseñó estas oficinas en las que el verde es el protagonista principal, en contraste con el resto del mobiliario, a veces de colores estridentes. El proyecto fue premiado en el Festival Inside 2019 y busca fomentar el bienestar en los espacios de trabajo. En este caso, está pensado para albergar a 800 personas de 100 empresas diferentes.
La serie de muebles de Jean Marie Massaud, Islas verdes, integra plantas en su interior, creando la sensación relajante de estar sentado debajo de un árbol: invita a un momento de conversación serena o de contemplación.
La mesa On Point, diseñada por Matías Stenbes está pensada para permitir el encuentro de hasta ocho personas a su alrededor y busca crear un microarquitectura natural, aprovechando la naturaleza.
Lo natural fue el tema que inspiró el diseño de este espacio de trabajo pensado por el estudio de arquitectura ruso ABD. La vegetación aparece para dar color y relajar.
El verde, según la psicología del color, genera calma y ayuda a nivelar los niveles de tensión interna. Simboliza la prosperidad y los nuevos comienzos. Y si es al tono lo imprimen las plantas, mucho mejor: cargan de oxígeno los ambientes. Un color que tiene todo para seguir persistiendo.