Súper versátil y en sintonía con los tiempos que corren, el diseñador Fabián Zitta está enfocado en varias colecciones a la vez: 4 líneas inspiradas en la naturaleza y que cumplen con los principios de la época. A saber.
Son colecciones drop (ediciones cortas, con pocos artículos y exclusivos, porque una vez vendidos no se reponen) son up- cycling (usan materiales que provienen del reciclado como sobrantes de telas y reciclado de prendas) y todas hacen hincapié en el ” who made my clothes”.
“Hoy más que nunca importa conocer los orígenes de las telas, quién las confeccionó, qué procesos están detrás de ellas. Además, todas tienen una presencia y presentación fuerte en redes sociales”, comparte el diseñador que en plena pandemia (no es un secreto) volvió a su profesión de base: anestesiólogo.
Hace 20 años que diseña, pero antes fue médico y ese rol, admite, es su otra gran pasión. Por estos días, además, la pandemia atraviesa con fuerza ambas esferas.
¿De qué manera creés que la pandemia va afectar al mundo de la moda?
Es posible que vayan a cambiar los hábitos de consumo y se van a replantear los mercados.
Las prioridades de compra cambiaron, por lo que los diseñadores nos debemos preguntar quiénes son nuestros clientes.
La gente va a tender a hacer un consumo mucho más consciente y por lo tanto elegirá diferente. Además, va a tender a gastar su dinero en placeres mas mundanos como viajar o en el lifestyle.
En otro orden de cosas, hay una distancia que se impone. Las presentaciones digitales vuelven más importante el contacto con las clientas. Es importante saber sus necesidades y diseñar en función de eso.
A veces se dice que la creatividad surge en tiempos de crisis, ¿estás de acuerdo?
Totalmente: te hace repensar y replantear nuevamente tus estrategias de marketing.
Repensé mucho y escribí algunas palabras para ordenar, a modo de decálogo: reusar, reciclar, consumo conciente, colecciones sin temporadas, muchas prendas; marketing dirigido clientas reales en la comunicación; prendas mas minimalistas y simplistas
¿Qué significa para vos ser un buen diseñador?
Dejar una huella y un estilo. Ser fiel a tu ADN e identidad y crear tu propia tendencia.
¿Y qué lugar ocupa la tecnología en ese proceso?
Uno importante. Siempre proceso mis telas con diferentes técnicas textiles: calados láser, plisados artesanales, estampación digital, pesar de que mis prendas lleven mucho handmade porque tienen acabados que provienen del universo del pret a couture o demi couture. Un 30 % de las prendas tienen acabados a mano.
¿Qué dirías que hiciste bien para mantenerte tantos años siendo un referente?
Ser consecuente y perseverante en postura sobre ciertos temas y en la comunicación de marca. Además, de tener siempre un mismo discurso y repetirme en mi estilo hasta lograr sellarlo.
¿Qué es lo que más disfrutás del proceso de diseño?
Buscar inspiración: eso de crear a partir de ideas sueltas. Me gusta mutar y reinventarme sin perder mi esencia