Una colección de alta costura inspirada en la cerámica japonesa antigua

Los vestidos ornamentales están trabajados con una técnica ancestral pero aportando un toque pop y moderno.

Los diseños del joven creativo japonés Ryunosuke Okazaki, cuyo estudio tiene sede en Tokio, están inspirados en un estilo de cerámica que datan de la historia pre cristiana (del 10500 AC) y en la religión sintoísta.

En esa época los recipientes se decoraban presionando cuerdas en la arcilla húmeda.

El resultado es esta colección de vestidos de alta costura con diseños ornamentales y escultóricos en los que los colores son protagonistas.

Una colección inspirada en el pasado
Cada vestido integra algodón y distintas texturas

Para confeccionar cada uno de sus vestidos el diseñador mezcló poliéster, algodón y tejidos de canalé, adoptando el rojo, el azul, el negro y el blanco como colores primarios.

Una colección inspirada en el pasado
Detalles en zoom

Los textiles drapeados se contornean en patrones y formas geométricas.

Los colores llamativos combinan rayas que acentua las curvas y los bordes.

Una colección inspirada en el pasado
Las formas están basadas en el modo en el que se trabajaba la ceramica

Y si bien la serie de piezas emulan el periodo antiguo -llamado Jomon-buscan aportar un guiño moderno: un aire pop y colorido con materiales contemporáneos.

Okazaki se graduó de la Universidad de las Artes de Tokio y el Museo de Arte de la Universidad le otorgó un premio por esta colección.

Una colección inspirada en el pasado
Los drapeados acentúan el color

El resultado es sin duda, original.

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